La Academía Española de Dermatología y Venereología, nos recuerda que el uso en pequeñas dosis de vino tinto, entre una y dos copas al día, puede resultar beneficioso para el organismo, ya que contiene resveratrol. Los potentes antioxidantes de esta sustancia, favorecen la circulación sanguínea. A su vez, elimina el llamado “colesterol malo” y combate los radicales libres del oxígeno, culpables de afecciones cardiovasculares, oncológicas y la aparición de arrugas.
Estos factores positivos, reconocidos desde que Hipócrates estableció la medicina como una práctica científica, no justifican una excesiva ingesta de alcohol.
El alcohol destilado tiene en común con el tabaco, su agresividad contra las fibras de colágeno, y sus efectos son similares: contracción en el rostro, que se arruga y demacra.
El colágeno es la molécula o proteína más abundante en la piel y estructura ósea humanas. Su presencia llega al 80% en la dermis. Este componente y muchos otros, como las fibras elásticas, sustentan la trama del tejido conectivo de la piel, y cumple el papel de ofrecer resistencia a la tensión y protegernos de traumatismos externos. El colágeno resulta, pues, fundamental para la elasticidad y flexibilidad de la piel, en conjunción con la elastina.
Con el exceso de alcohol, puede aparecer acné. La epidermis pierde brillo, palidece y se vuelve de un tono amarillento. Esto se debe a la ictericia, originada por los daños hepáticos.
Si quieres mantener tu piel joven y saludable, recuérdalo antes de tomar una copa de más. ¡¡Todo es bueno en su justa medida!!
¡¡ FELIZ FIN DE SEMANA, APROCECHARLO A TOPE, NO VA A VER OTRO IGUAL!!
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