martes, 17 de junio de 2014

Cambio de temporada en los pies... ampollas sufriré


Al salir hoy de una reunión de la farmacia de una amiga, y observar el día tan caluroso que teníamos, una frase nos ha inspirado la entrada del día:

"Necesito por favor una silla, tiritas y buen consejo para soportar el dolor de pies que tengo"

Estos días de calor, aunque nuestros zapatos estén "rodados", nuestros pies pueden sufrir alguna que otra ampolla. Las principales causas de este terrible suceso son, entre otras, el uso de zapatos de material sintético, que no se adapten bien al pie y que dificulten la transpiración. Los zapatos muy puntiagudos, apretados o tacones excesivamente altos también pueden causar estragos, al igual que las arrugas de los calcetines y los zapatos de la talla equivocada.

¿Quién no ha sido protagonista de un pie sudado, que resbala en un zapato demasiado rígido un día caluroso  y acaba llorando sus dolorosas ampollas?


Quince minutos estrenando zapatos bastan para acabar padeciendo una ampolla, ¿qué hacer entonces?

1. Lo primero que hay que hacer cuando aparece una ampolla o una simple rozadura es lavar minuciosamente la zona con agua y jabón para evitar que se infecte, secarla bien, aplicar un antiséptico y cubrirla con un apósito.

2. Cuando la ampolla ya tiene líquido en su interior lo mejor es no pincharla, pero si está en la planta del pie y hay que seguir caminando no queda otro remedio. Pínchela con una aguja esterilizada, pero sin retirar la piel muerta, ya que sirve de protección.

3. Si la herida está infectada, desinféctela y cuando la herida esté completamente seca, aplique un apósito y deje que el proceso natural de cicatrización de la piel siga su curso. Si tiene dudas, su farmacéutico podrá ayudarle a solventarlas.


Cuidado con el furor "chanclas", concebidas para la playa y la piscina, no para 'ir a trabajar' o 'salir de paseo' por el asfalto de la gran ciudad. El pie suda más de la cuenta en ellas, y dada a su escasa sujeción no es complicado acabar el día con un esguince o una torcedura. Además, el pie queda expuesto a cortes o magulladuras. Las heridas están servidas. ¡¡No me pises que llevo chanclas!!

4 comentarios :

  1. Gracias por los consejos! y feliz verano!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada!! y efectivamente, feliz verano!! Somos todos los del equipo super fans de esta época

      Eliminar
  2. A mi me destrozan los pies todos los veranos la tira que se mete entre los dedos..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A todos!!! No conocemos a nadie que no acabe con esa zona machacada

      Eliminar

Sin ti no hay ideas...