Un bebé comienza a aumentar su ritmo de sueño a partir de los 3 o 4 meses, y a los 6 duerme casi toda la noche del tirón.
Evitar errores
- Dejar que se duerma, de forma habitual, en sitios diferentes a su cuna. Tener un lugar fijo donde acostarse y levantarse le da seguridad. ¿A ti no te desorienta levantarte cada día en un lugar diferente? Varios miembros de L´AdP han viajado muchísimo, y la primera vez que despertaron sin saber en qué ciudad se encontraban, ni en qué hotel...la sensación de angustia fue horrible.
- Acostarlo a horas muy diferentes durante días seguidos rompe el ritmo del sueño. La regularidad lo tranquiliza porque sabe qué es lo que viene después y eso le da la impresión de que domina algo de su mundo. ¿Cuántas veces hemos hablado de la higiene del sueño en los adultos? Unas horas antes de ir a la cama, ni estar con el ordenador, ni whatsaappear...
- Perder los nervios cuando se despierta por las noches. Si cuando expresa su malestar, los progenitores se ponen nerviosos, el bebé se asusta.
- Dejarlo trotar hasta que caiga rendido. Si se agota demasiado, es posible que necesite tiempo para relajar su cuerpo. A un adulto también se le recomienda practicar ejercicio físico horas antes de ir a dormir, para liberar todas las hormonas de alerta en ese momento y según vaya acercándose la hora de acostarnos, las hormonas regulen nuestro ciclo.
- Ponerlo en la cama de los padres. A partir de los 6 u 8 meses, seguir en la cama de los padres es fomentar un apego cuerpo a cuerpo que el bebé seguirá reclamando. Así le costará quedarse tranquilo en su habitación.
¿Qué podemos hacer?
- Fomentar una rutina que lo tranquilice. Antes de acostarlo, llevar a cabo rituales como el baño, acunarlo (los primeros meses), cantarle, ponerle música.
- Darle su objeto preferido y dejarlo en la cuna. Hay que transmitirle que ese es su lugar para dormir.
- Cogerlo y mecerlo cuando está muy inquieto. Le relaja y le hace sentirse más seguro. Antes de nacer, ha estado en un cuerpo a cuerpo fusional con la madre. Aunque crecen rápido, necesitan el contacto con ella, sobre todo en los primeros meses. Como nos dijo una gran profesional y amiga pediatra, hay que ayudarles a liberar "ENDORFINAS A TOPE".
- La música relajante es el mejor acompañamiento para dormir. Las canciones de cuna y la voz de su madre lo ayudarán a tranquilizarse.
- Todos tranquilos, tomarse con calma y tiempo esta tarea de dormir, al igual que la lactancia. Uno se los grandes trucos es la paciencia.
¿Os habéis dado cuenta que no distan muchos estos consejos de los que podemos a dar a un adulto que nos pide ayuda para dormir? En oficina de farmacia, se nos presentan este tipo de consultas con adultos a diario. Los hipnóticos se han disparado en ventas, los Tranxilums Pediátricos cada vez son más frecuentes....algo estamos haciendo mal.
Por experiencia, el primer error es pensar que a los seis meses tiene que dormir casi toda la noche del tirón. Hay muchísimos niños que no lo hacen. Si piensas que tienen que hacerlo vas a perder los nervios seguro.
ResponderEliminarEl tiempo que duran los ciclos de sueño, dependerá de tu bebé. Probablemente duerma en bloques de dos hora en el día y de cuatro a seis horas por la noche. La mayoría de los bebés son físicamente capaces de dormir toda la noche a los seis meses de edad, ¡pero eso no quiere decir que lo hagan de verdad!
ResponderEliminarNo estoy nada de acuerdo con el punto de ponerlo en la cama de los padres. Se hicieron varias investigaciones sobre el sueño infantil y sacaron varias conclusiones:
ResponderEliminar- ningún bebé necesita aprender a dormir, ya nace sabiendo.
- que el bebé acabe durmiendo en los horarios habituales de los adultos es un proceso de adaptación y no de aprendizaje.
- En ese proceso de adaptación, las fases del sueño difieren en diferentes edades y no es hasta los 5-6 años de edad que se alcanza un proceso de sueño parecido al del adulto.
- Todos los bebés tienden a despetarse por la noche con frecuencia debido a :
1. las características específicas del sueño infantil que presentan varios ciclos de sueño a lo largo de la noche e incluye de 8 a 10 microdespertares.
2. instinto de supervivencia
3. alimentarse
4. por cambios en el proceso del sueño
Todo esto acompañado a que el bebé necesita alimento afectivo, piel con piel y apego. Y comentar que la carencia de afecto produce dependencia y no al contrario.
Hasta el doctor Estivill se retractó de su método (después de tanto daño que ha hecho), y ha dicho que su método no es adecuado para niño menores de 2 años.
Varios psicólogos, neurólogos están defendiendo el proceso de sueño del niño y lo que produce en él el alimento afectivo.
Sólo cito a varios autores que pueden dar luz a las mamis que son seguidoras de L'ADP: Enrique Blay Llauradó, Rosa Jové, Michel Odent y muchos más.
Cuando me vienen mamis preguntándome sobre el sueño infantil, en mis charlas siempre les propongo que practiquen colecho, y si dan pecho más, ya que el niño se alimentará y ella ni se enterará y en casa podrán dormir todos e ir con una sonrisa a trabajar.
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